Sueña despierto. Será la única forma de que creas en los extraños compañeros de camino que te rodean, sentados a tu lado mientras soplan las heridas supurantes de desinfectante.
Míralos. No son más extraños de lo que tú eres en realidad. Nadie esta hablando de tu coraza exterior, que todos ven y en la que todo es normalidad y profunda felicidad. Estamos hablando de lo que eres cuando tu único acompañante es el edredón y, con mucha suerte, la almohada.
¿Son entonces ellos más extraños que tú?